1ºKallíope, recibió una placa, un banderín y una botella de ron etiqueta negra
2º Principessa, botella de ron
3º Fuerte, botella de ron
Fioon Mc.Kee entrega el premio
La tripulación antes de la salida. De izqierda a derecha: Luis, Antonio, Emilio, Alex, José Mª
Puesta de sol en el Atlántico
Antonio en la "dog watch" (guardia del perro, de 00h. a 04 horas)
Al quinto dia de navegación tuvimos unas 6 horas de chubascos. Un frente pasó por encima de nuestra posición, pero el viento no superó los 40 nudos
Subida a la cruceta. Desde la cubierta parecía que existía una grieta que resultó ser manchas de grasa. Falsa alarma, pero el susto fue grande
Al séptimo día, vientos ligeros, navegando con el genáker
Increíble pero cierto. Sin haberlo preparado, coincidimos en medio del Atlántico dos veces con el Vagabundo. La foto la tomó Juan Antonio desde su barco
Revisión diaria del meteo Max Sea, en busca de los mejores vientos
A menos de 10 horas de Horta
El viento subió con el genáker arriba y hubo que coger la caña, con Antonio trimando la escota
La isla de Pico con el volcán de 1900 metros de altura fue la primera tierra que divisamos después de mas de 9 días. En 1800 millas tardamos 9 dias y 23 horas. Media de más de 180 millas diarias
Alex nos fotografió a la llegada con la isla de Pico al fondo
Muelle de Horta con las pintadas conmeorativas del paso de los barcos
Horta desde el monte Da Guía
Alex con el congrio (cerca de 10 kilos), que nos regaló un pescador y que fue el motivo de la fiesta que se organizó en el Kallíope
En la punta de Capelinhos se pueden ver estas algas, entre las piedras volcánicas
En la fiesta con el Vagabundo y tripulantes de otros barcos españoles
Otros invitados. Había canadienses, americanos, noruegos, franceses y también españoles. Las señoritas son pareja de hecho
El menú de la fiesta fue: tortilla de patatas, congrio a la barbacoa del Windancer, al horno con patatitas y cebolla al estilo Kallíope, y en salsa verde preparado por Estanis del Mary Celeste
Pintada de recuerdo del paso por Azores y de la ARC 2007
Todavia queda la huella del paso del Kallíope I en el año 1993 con Roger, Antonio y Cris
1 comentario:
¡Qué envidia me dais! Ojalá hubiera podido estar allí, pero no los días de las grandes olas, porque me hubiera muerto del canguelo. Se ve que Horta es una isla muy bonita y como hay menos barcos, el ambiente es más "convivial" como dirían los franceses. Disfrutad de la navegación. Un beso para todos y para ti, Chico, uno más especial.
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